Con una superficie construida de 200 metros cuadrados, esta residencia ofrece un espacio amplio y acogedor que incita a la relajación y al disfrute de la naturaleza circundante. Situada en una parcela de 800 metros cuadrados.
El espacio exterior tiene espacio más que suficiente para la construcción de una impresionante piscina que se integra en el paisaje. Los amantes de las actividades al aire libre encontrarán en este lugar un santuario, donde cada rincón parece diseñado para proporcionar una experiencia vital.
Al entrar en esta propiedad, se revela una cuidadosa atención al detalle y un diseño centrado en la comodidad y la funcionalidad. Los tres dormitorios ofrecen un refugio sereno, cada uno con su propio encanto y carácter. Los interiores fluyen sin esfuerzo, destacando la luminosidad natural que se filtra a través de los grandes ventanales, creando un ambiente cálido y acogedor en cada rincón.
Esta casa adosada es el hogar perfecto para quienes buscan un estilo de vida tranquilo y elegante en una ubicación privilegiada.
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